05 julio, 2010

Una saga Crepusculera


Ah... no me vean así.

Es cierto que la saga filmica "sensación" en estos días es Crepúsculo, con su ahora recién estrenada 3ra. parte titulada "Eclipse". Pero díganme una cosa, ¿a poco no está gachita?

Llámenme amarguetas, pero el único mérito de esta historia ha sido lanzar a la fama a los jovenes protagonistas, me refiero a éstos muchachos ¿cómo se llaman? ¡ah sí!  Robert Parkinson y Sailor Lucne- Laucne- Latnuer Laut... bleeeh, ustedes saben, "el lobo" pues.

Otro mérito es hacer y seguir haciendo montañas de dinero explotando las hormonas de pubertas calenturientas, y una que otra señora dable (jaja, dable: término tomado del blog Feminazi ).

Otra cosa: me he dado cuenta que estas primeras 3 películas han llegado a la cartelera de mi ciudad, justamente cuando no hay nada bueno en ella. Porque sí, YA ví las primeras dos y lo más seguro es que me chute Eclipse y las que vengan. ¿Porqué? se preguntarán ustedes. Bueno, creo que para poder criticar hay que tener bases, y de mínimo tengo que verlas para luego despotricar a gusto y como Dios manda =P juar juar.

La neta es que la historia no es la gran cosa, no emociona, no tiene fuerza. Creo que en este aspecto, cualquiera de las telenovelas de Valentín Pímstein se la llevan de calle.

Y pa' que vean que no nadamas me dedico a tirar caca, he aquí mis propuestas constructivas de lo que yo hubiera elegido si fuera responsable del casting de Crepúsculo:



Con estos dos actorazos la saga Crepúsculo tomaría la actitud, fuerza e histrionismo que tanta falta le hace. Sí, señor.

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